Acudiendo a la virtualidad, con sus múltiples posibilidades y limitaciones, como única alternativa en el marco de la pandemia, los primeros acercamientos con líderes y personas de la comunidad del municipio de Algeciras, le permitieron a Fundación Grupo Social conocer sobre sus iniciativas de trabajo colectivo en los sectores agrícola y turístico. 

A través de la pantalla del computador, cada uno de los encuentros se convirtió en una invitación a reconocer las oportunidades de desarrollo que existen en un territorio cuyos pobladores convocan permanentemente a propios y visitantes a conocer y valorar su biodiversidad, tierras fértiles, fuentes hídricas, diversidad de climas y excelentes tipos de suelo. 

En la virtualidad, Algeciras es un territorio que convoca         

Luego de imaginar la cotidianidad de la gente y la vida en Algeciras, a través de las voces de algunos de sus líderes y de hechos narrados diariamente en la prensa y la radio, el siguiente paso de Fundación Grupo Social fue conocer el territorio. Así, el pasado mes de febrero, las múltiples tonalidades verdes de sus montañas, la imponencia de sus ríos y quebradas, la abundancia de café, cacao, hortalizas y frutales y, en general, el relieve de un municipio inmerso en el bellísimo valle del Magdalena Medio, sorprendieron y llenaron de magia cada una de las visitas de la Organización.   

Sumadas a las riquezas de su mundo natural, es posible encontrar en Algeciras historias de vida que evidencian la fortaleza de sus pobladores, quienes, en medio del conflicto armado, aprendieron a permanecer en el territorio como una forma de resistir y aunque, en múltiples ocasiones, muchos transitaron hacia distintas regiones para esquivar los golpes de la violencia, a otros la vida les ha permitido regresar y trabajar junto a otros por el bienestar de todos los algecireños.       

Los habitantes de este municipio han optado por identificarse como actores responsables del desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida de su territorio y su discurso se ha elaborado cuidadosamente con muchas y particulares historias de vida, resiliencia y sobretodo esperanza. Así, esas nuevas narrativas recogen aprendizajes, retos e incluyen la visión compartida de un futuro con posibilidades para todos. 

El espíritu de solidaridad, afirman líderes y agricultores, es uno de los elementos más importantes de la identidad de los algecireños porque, entre otras cosas, ha surgido como respuesta frente a las afectaciones generadas sobre el municipio. No obstante, el sentimiento de indignación que suscitan dichas realidades y los obstáculos que representan, en lugar de paralizar a la comunidad, han motivado el trabajo colaborativo y develado la importancia de aportar, desde la institucionalidad y los distintos sectores del país, al fortalecimiento de aquellas iniciativas cuyo único requerimiento es un acompañamiento cercano y real.         

En la ´presencialidad´, Algeciras es un territorio que inspira.