Bienestar financiero es calidad de vida

Creado: 4 febrero 2021

Como empresa de Fundación Grupo Social, el Banco Caja Social trabaja para que cada vez más colombianos tengan las herramientas necesarias para alcanzar su progreso de forma sostenible.

Una microempresaria cuenta su experiencia de formación con el Banco Caja Social y cómo esto ha impactado de manera positiva su empresa para alcanzar el bienestar financiero.

Vivimos tiempos de alta complejidad e incertidumbre. En el país, la mayoría de las empresas y las personas han visto afectados sus ingresos, por lo que el inicio de año ha resultado complicado. Debido a la necesidad de promover unas finanzas sanas y responsables que traigan como resultado el bienestar económico de los ciudadanos, hogares y empresas del país, el Banco Caja Social, empresa de Fundación Grupo Social, ha implementado acciones orientadas a cumplir esta meta con sus clientes. 

Para entender el panorama, en un análisis de TransUnion, se detalla cómo va la reactivación económica. En éste se revela que el 72% de las personas afirman que sus ingresos se han visto afectados y que los consumidores calculan que tendrían un déficit que los llevaría a “quedarse cortos” en un promedio de 840.000 pesos para cubrir sus necesidades.

Además, hay que tomar en cuenta que la reactivación seguirá de manera intermitente o lenta, puesto que las autoridades deben adoptar medidas que protejan la vida, sin que signifiquen la detención de la economía. La mejor forma de sobrellevar la situación es aumentando los índices de finanzas personales y empresariales responsables, ya que así se tomarán decisiones acertadas en cuanto a la administración del dinero. 

Adriana Tovar es una empresaria que en el 2007 fundó ATM Soluciones, organización que se dedica a ofrecer servicios a las empresas del sector financiero como los de cobranza de cartera, además del servicio de reestructuración (back office). Con el inicio de las cuarentenas, empezó a vivir momentos de dificultades y angustias, como les sucedió a muchas compañías. Ella decidió buscar ayuda y encontró en el Banco Amigo un aliado para la contingencia, que le ofreció el programa de formación #UnBuenVecinoLoAconseja para que se capacitara. 

“El acompañamiento ha sido fenomenal, así como la información y los métodos brindados para mejorar nuestro desempeño como microempresarios. En mi caso, me ha ayudado a tener presente el ahorro para contingencias. Al inicio de la pandemia mi negocio tenía una base de ahorro y cero endeudamientos, lo que contribuyó enormemente a poder sostenernos y, de esa manera, pagar la nómina, pese a que la disminución de ingresos fue muy fuerte. Por otra parte, el Banco me ha asistido no sólo en finanzas, pues he tenido la oportunidad de estar en conferencias y aprender, por ejemplo, cómo publicar en LinkedIn para aumentar la red de contactos en la búsqueda de nuevos negocios o alianzas, o cómo comunicarme eficazmente con mis grupos de interés —clientes, colaboradores y sociedad en general—; en fin, ha sido un aporte muy grande”, comenta Tovar. 

Agrega que se siente más preparada para el mundo corporativo al adquirir conocimientos en nuevas técnicas de la administración de las finanzas para la empresa. Destaca que pudo crear presupuestos para cada nicho de negocio, entender la necesidad de impulsar el ahorro prudente que se requiere para afrontar las contingencias, aprender sobre técnicas del control del gasto e incluso sobre la información que se evidencia en los medios digitales. Todo ese conocimiento lo ha compartido con sus colaboradores, abordándolos desde el tratamiento adecuado de las finanzas personales para apoyarlos en su vida familiar. 

“Sin duda, los componentes de formación que más me han llamado la atención son aquellos que me han enseñado cómo aprovechar los medios electrónicos para aumentar las ventas, cómo mejorar y consolidar la marca, así como lo referente a innovación, administración del recurso humano, motivación para colaboradores, todo lo que tiene que ver con impuestos, ya que uno se entera de procesos para aprovechar algunas excepciones o el apalancamiento que lanza el Gobierno para disminuir costos y continuar con los temas vitales en el uso eficaz de los recursos del negocio. No es estratégico dedicarse a solventar únicamente la operación de la empresa: si no hay capacitación y conocimiento sobre nuevas tecnologías, plataformas, métodos de trabajo, cambios del sector, de la misma sociedad y del mundo en general, se cierran las puertas para crecer y mejorar”, recalca la microempresaria.    

Una de las ventajas que más destaca es la facilidad para acceder a los planes de formación y a los contenidos a través de diferentes formatos, como el sitio web, el canal de YouTube, las redes sociales o la comunidad de Equipo Amigo, los cuales son más que pertinentes para evitar asistir a sedes físicas y cumplir las cuarentenas preventivas que restringen la movilidad, y así poder adaptar nuevas estrategias para el negocio, con el fin de estar a la vanguardia. 

 

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