“Cosas que solo un amigo de verdad puede hacer”

Según cifras oficiales, por motivo de la pandemia más de 400 mil micronegocios han tenido que cerras sus puertas, representando un duro golpe a la economía, debido a que estos suman más del 60% del tejido empresarial colombiano.  

Sin duda se requieren acciones concretas que permitan salvar el máximo número de emprendimientos, microempresas y negocios en el país. Por ese motivo, Fundación Grupo Social (dueña del Banco Caja Social), buscando acompañar a los clientes de su entidad financiera en los momentos más severos de la pandemia, pagó el 20% del valor de las cuotas de los créditos de libre destino, microcrédito, vehículo y crédito productivo para pequeña empresa durante julio a diciembre de 2020.

Además, para las obligaciones de vivienda, asumió el pago del 25% del valor de las cuotas mensuales en el mismo periodo, con la única condición de que los clientes las mantuvieran al día.

Uno de los beneficiados con estas medidas fue Alirio Ardila, un emprendedor que, desde antes de la pandemia, ya había recibido la ayuda de quien él mismo califica como su “Banco Amigo”.  

Hace unos años, Alirio tuvo la determinación de renunciar a su trabajo para dedicarse de tiempo completo a su restaurante ‘48 Paellas’. Sabía que no era algo fácil y que requería de mucho esfuerzo, pues era consciente que su familia compuesta por sus dos hijos y su esposa dependía de sus acciones. 

En un principio las cosas resultaron difíciles y se empezó a retrasar con los pagos de un crédito hipotecario que tenía con el Banco. Alcanzó a tener seis cuotas en mora y en algún momento llegó pensó que podría perder su hogar, “afortunadamente me llamaron y fueron muy comprensivos. Me permitieron refinanciar las cuotas y de esa manera la situación resultó más llevadera”. 

De esta manera el primer obstáculo fue superado. Lastimosamente llegó la otra prueba de fuego, la pandemia, una situación que iba a acabar con su restaurante. Pero al contrario de todo pronóstico, su paella estaba siendo muy solicitada y las ventas aumentaban. Gracias a ello, pudo incluso pagar una cuota de forma anticipada.

“Llamé al Banco y me dijeron que, por haber pagado con anticipación, me daban ciertos beneficios, pero como si fuera poco, que Fundación Grupo Social iba a pagar el 25% de mis cuotas hipotecarias por mantenerme al día. Desde ese momento confirmé que las cosas que hicieron por mí y mi familia, son las cosas que solo un Amigo de verdad puede hacer. Por eso estoy muy agradecido. Siempre buscaron la manera de ayudarme”, afirma. 

La historia de Alirio representa la de miles de colombianos que se atreven a creer en su capacidad de crear empresa, y a pesar de las dificultades, salir adelante y contribuir al progreso del país. 

Este es un relato que ratifica el genuino compromiso de las empresas de Fundación Grupo Social, como es el caso del Banco Caja Social, por acompañar a las personas en los momentos más difíciles, siendo esta su única razón de existir. Empresas que son distintas.