En Colombia es muy difícil crear empresa, por el tema económico, por los trámites. Sin embargo, aunque sea complicado al comienzo, todo es posible si hay dedicación, esfuerzo y si se cuenta con el apoyo de un amigo verdadero.

Mi historia no es diferente a la de muchos emprendedores y soñadores. Está llena de momentos duros, de aprendizajes, de caídas, pero sobretodo de progreso. Recuerdo cuando apenas iniciaba con mis dos primeros productos en un diseño de papel, cada que podía incluía alguna mejora, probaba una idea, hacía de todo para que las personas pudieran disfrutar algo de calidad.

Así nació Maclo Ortopédicos, una empresa dedicada a hacer productos que ayuden al paciente a que se recupere mucho mejor y sobre todo a que tenga una mejor calidad de vida. Es una historia de esfuerzo pero también de amor por salir adelante. Y para lograrlo, la ayuda incondicional de la familia y de los amigos fue fundamental. 

Hablando de amigos, creo que uno verdadero es el que le da la mano a uno en todo momento, el que está dispuesto a siempre a servir, es fiel, confiable, da consejos sabios y acertados y principalmente, el que no lo dejar caer a uno. 

Hoy no lo dudo un instante, ese amigo con el que siempre conté para levantar mi negocio se llama Banco Caja Social, una empresa de la Fundación Grupo Social.

Maclovio Riascos, Maclo Ortopédicos Ltda.